Los derechos humanos en el estado de
Nuevo León están sufriendo un retroceso, advierte la directora de la
organización Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac).
Tiene claro el diagnóstico de lo que
ocurre en su estado. En lo que va del año, 550 personas han sido asesinadas y
el número de desaparecidos parece ir al alza: si los primeros años del sexenio
registraron en la organización 150 casos, en estos cuatro meses van 57; el
descontrol y los abusos en las cárceles que Cadhac desde hace años se
evidenciaron con las masacres de reos en Apodaca y Topo Chico a inicios de 2012.
Se observa un grave retroceso en el
ámbito legislativo, por el miedo, por esta búsqueda de seguridad, hacen graves delitos que no eran.
Estamos viendo que la Marina, el
Ejército, se lleva a la gente, la tortura y algunos no regresan. Este es un
retroceso grave en derechos humanos.
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